viernes, 22 de octubre de 2010

050 CÁPSULA CIENCIA Y CONCIENCIA

image
OTRA VEZ EL MANDO ÚNICO Por Antonio Silva Tavera
En días pasados comentábamos con unos amigos sobre lasimage funciones de los gobiernos. Discutíamos en la charla sobre cuál de todas las que le marca la ley es la más importante. Apuntábamos sobre el tema de la salud pública, el de la educación gratuita y servicios como el de limpia, de agua potable y alcantarillado o el de la iluminación de nuestras calles. Pero terminamos coincidiendo que el de la seguridad es, de entre todos los servicios que debe prestar un gobierno, el más importante.
Aunque los especialistas aceptan en que en la antigüedad no existía el Estado, como tal y diferente al concepto de gobierno o de nación, también coinciden que los primeros grupos humanos que se acogieron a una estructura de control que los gobernara, a través de reyes, caudillos o tlatoanis, lo hicieron principalmente por motivos de seguridad. Se acepta que exista el Estado, que nos cobre impuestos, que mantengamos a una burocracia, principalmente por razones de seguridad pública. El Estado tiene como obligación básica la de protegernos en nuestra integridad física, la de nuestras familias y la de nuestros bienes y propiedades. Aquí entendamos este concepto de Estado como la integración del ámbito federal, del orden estatal y del orden municipal.
Sabemos los graves problemas de seguridad que están sucediendo en todo el país. El algunos sitios más que en otros, se ha desbordado la violencia y la guerra contra el narcotráfico se ha convertido en noticia recurrente. Hay quien supone que no debió de desatarse la lucha frontal contra la delincuencia organizada y que se debió de llegar a los acuerdos que, aseguran, se daban en anteriores gobiernos federales con los capos de las mafias. Por supuesto que eso es incorrecto y hubiera terminado en convertir al país en un narcoestado gobernado por el poder económico y el poderío de armas que tienen estas bandas delictivas.
Se puede discutir si la estrategia seguida por el gobierno federal principalmente ha sido correcta o incorrecta. Pero la lucha se debe de dar. Una de las estrategias que se han propuesto para dar a esa lucha un sentido más eficaz es la implementación del mando único en las policías. Esto es, reformar la Constitución federal para que el Gobernador en cada estado de la República, a propuesta de los alcaldes, sea quien nombre al titular de la policía en cada municipio y tenga el mando en todos los municipios de su estado, constituyéndose también la policía estatal. Todos los gobernadores estatales han estado de acuerdo en esta medida que, también es cierto aclararlo, no sería por sí misma suficiente sin que se acompañara con otra serie de estrategias.
Sin embargo, muchos de los gobiernos municipales no están de acuerdo. Esgrimiendo, principalmente, que representa el mando único una medida lesiva a la autonomía municipal. Son demasiados sombrerazos y pataleos. Los gobiernos municipales no pueden hablar en serio de autonomía cuando dependen en sus ingresos, en un 75% en promedio, de las participaciones y aportaciones federales y estatales.
Al ciudadano como yo, como usted, lo que nos importa es que el Estado nos brinde seguridad y si para conseguir ese fin se requiere concentrar los controles policiacos en un mando único, no nos importaría. Y ya dijimos que al Estado lo componen las esferas federal, estatal y municipal; así que no nos salgan con la historia, algunos de los gobiernos municipales, que el mando único es un atentado a su autonomía. Es enternecedoramente falsa la pose que se pelean por nuestra seguridad ¿no será más bien que ven que con el mando único se les puede ir una fuente ilegal de ingresos muy cuantiosa? Es pregunta.
Me despido en un, dos, tres:
Uno, la frase. “El estado es un mal necesario. Cuando no es ni siquiera capaz de garantizar la seguridad pública, se convierte tan sólo en un mal”, Josefina Vázquez Mota.
Dos, la cifra. Sólo 12 de los 31 estados de nuestro país tienen cuerpos policiales en todos sus municipios, además de que 400 municipios en el país no cuentan con un cuerpo de seguridad pública propio y casi el 90% de los que sí tienen policía, disponen de menos de 100 elementos para garantizar la seguridad de sus comunidades.
Tres. Eso es todo. Ciencia y conciencia para un mejor mañana. Nos vemos el viernes próximo. Hasta ese entonces y gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario