LA DEUDA PÚBLICA MUNICIPAL
Recientemente ha habido cierta polémica, ventilada sobre todo en los medios, en relación al endeudamiento público de nuestro municipio. El alcalde actual, el Sr. Fernando Arredondo Franco, menciona el haber heredado una deuda de la anterior administración pues, asevera, no se pagaron a proveedores y contratistas ni tampoco algunos impuestos y obligaciones con Hacienda y el IMSS. También ha mencionado que el municipio no pagó el porcentaje de participación que le correspondía por haber suscrito algunos convenios para la ejecución de obras con otras dependencias públicas estatales y/o federales. Lo anterior es tan cierto como cuando el entonces alcalde, José Luis Nieto Montoya, igualmente se quejó al inicio de su gestión de lo mismo. Deuda heredada.
Aquí hay que hacer una acotación pertinente. Hay la llamada DEUDA INTERNA que es la morosidad por compromisos no cumplidos, como los descritos líneas arriba, y la DEUDA PÚBLICA que es la que se contrae con instituciones nacionales de banca múltiple o de desarrollo. La primera es producto de una insolvencia administrativa que es la que ocasiona la falta de pago. La segunda es, o debería de ser, producto de un análisis de endeudamiento para financiar un proyecto y tiene que cumplir una serie de requisitos previstos por ley además de contar con la aprobación del congreso estatal para contratarla.
Vamos a ver lo que corresponde a la DEUDA PÚBLICA que es a la que más fácilmente podemos tener acceso a la información oficial. En Valle de Santiago, hasta principios de este 2010, había antecedentes de dos contratos de deuda pública y ambas contraídas en la administración 2003-2006.
Una, la más reciente, que originalmente se solicitó para adecuar y remodelar el mercado municipal. Cuando se vino abajo el proyecto, cambiaron el objetivo del préstamo. El decreto final, ya modificado y emitido por el Congreso del Estado a solicitud del ayuntamiento local, salió el 8 de noviembre de 2005 y señala oficialmente que debió de ser destinado única y exclusivamente para la construcción del colector Camémbaro y la obra de la Planta tratadora de aguas residuales. La historia legal de lo anterior viene en el listado de decretos de la LIX legislatura marcado con el número de decreto 168 del 2 de marzo de 2005 y publicado en el Periódico Oficial el 18 de marzo de ese año, en donde se autorizaba la contratación de la deuda hasta por 15 millones de pesos para la rehabilitación del mercado municipal. Este, como ya decía, se modificó con el decreto número 202 del 27 de octubre de 2005, y publicado el 8 de noviembre para que el destino de dicho empréstito fuera el Colector y la Planta tratadora.
El municipio, según la Dirección de Deuda Pública de la Secretaría de Finanzas y Administración del Estado, contrató esa deuda, autorizada en noviembre de 2005, en febrero de 2006 por un monto de 15 millones de pesos a una tasa realmente MÁS alta. Esto puede comprobarse al compararlo con créditos similares contratados por otros municipios en el documento llamado Estado de la Deuda Pública Contingente del 1er trimestre 2006. El banco contratado por el municipio de Valle de Santiago fue el Banco del Bajío a una tasa TIIE 28 + 1.5% y a un plazo de 120 meses. En esas mismas fechas existen créditos con intereses menores y a más largo plazo. Por ejemplo, con BANOBRAS que por ser banca de desarrollo suele ser más barata pero requiere mayor tramitología y exige auditar más cercanamente los recursos.
Existe una segunda deuda, más antigua, pero contratada también durante la administración 2003-2006. Hay un decreto con fecha del 10 de agosto de 2004 y publicado en el Periódico Oficial el día 13, mediante el cual se autoriza al Ayuntamiento del Municipio de Valle de Santiago, para que contrate con instituciones nacionales de banca múltiple o de desarrollo, un crédito hasta por la cantidad de $6’088,895 pesos, el crédito estaba autorizado para destinarse única y exclusivamente a la adquisición de un tractor, un cargador, dos retroexcavadoras y una motoconformadora.
En resumen, para diciembre de 2009, según el OFS, Valle de Santiago tenía una deuda de $7’ 741, 200 pesos remanente de los poco más de 21 millones de pesos de las dos deudas públicas contratadas hasta entonces.
En fin, lo que deseamos todos los ciudadanos de nuestro municipio es que las administraciones municipales cumplan con la obligación suprema que les fue delegada y es que administren bien, con claridad, con eficiencia y con eficacia los recursos que hemos depositado en sus manos. Si para ello tienen que llegar, después de un serio análisis, al endeudamiento con la contratación de deuda pública para financiar el desarrollo no importa.
Me despido en un, dos, tres:
Uno, la frase: Voltaire dijo y dijo bien “Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero”
Dos. Lo invito a que visite en internet el sitio www.valledesantiago.org.mx y
Tres. Eso es todo. Ciencia y conciencia para un mejor mañana. Nos vemos el jueves próximo. Hasta ese entonces. Gracias.
