jueves, 6 de mayo de 2010

028 CÁPSULA CIENCIA Y CONCIENCIA

06 DE MAYO DE 2010
En razón al arranque de la obra pública municipal de este año y de las obras que podrían considerarse prioritarias es a donde apunta el actual tema de esta cápsula que ya es la número veintiocho.
¿Cuáles podrían ser consideradas prioritarias y por qué? Hay de cajón, una serie de obras en las que siempre se piensa como las imprescindibles de cada año. Las infaltables. Y cada año suelen quedarse, como las señoritas mejor engalanadas de la fiesta, sentaditas, bien portaditas pero sin bailar. Los mercados nuevos o la remodelación del actual, la central de autobuses o el parque industrial, hay para todos los gustos, sabores y preferencias. El análisis para ver cuáles son prioritarias y en dónde deben de edificarse es motivo de un estudio serio pero hoy quiero dedicarle este espacio a un aspecto urbanístico poco estudiado y menos ponderado. Este es la construcción de ciudad.
La calle construye ciudad, es el elemento fundamental de los asentamientos humanos. Desde la aldea primitiva hasta la ciudad moderna, esta cumple funciones específicas, como facilitar la libre circulación de personas y de vehículos, así como delimitar y dar acceso a las casas, comercios y edificaciones diversas.
La calle está constituida por elementos primarios y secundarios. Los elementos primarios son la banqueta destinada al peatón, el arroyo para la vialidad vehicular y la iluminación. Los elementos secundarios son los árboles, las plantas de ornato y el mobiliario urbano.
Sin embargo este, el espacio público por excelencia junto a las plazas, jardines y parques, ha sido utilizado para darle prioridad al elemento intrusivo y destructivo número uno de nuestras ciudades: el automóvil. Se crea ciudad para el automóvil y no para la gente. Dentro de un auto no se puede convivir y crear comunidad.
La peatonización, como le llama Sara Topelson Subsecretaria de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio y máxima autoridad pública nacional en la materia, es importante para incrementar la sustentabilidad de una ciudad. Se influye en la economía urbana, la calidad ambiental y el bienestar social. Las áreas para caminar son un medio de proveer soluciones interesantes y prácticas a muchos de los problemas urbanos, un retorno a la ciudad de escala humana.
Retomo entusiastamente varios de los conceptos que nos propone la arquitecta Topelson. Dentro de ellos, las banquetas son el elemento más importante de la infraestructura, la base de la comunicación social y la convivencia vecinal, el encuentro entre lo público y lo privado, entre lo formal y lo lúdico. La memoria de la ciudad se remonta a la infancia, a los juegos infantiles que tienen lugar en las banquetas: al avión pintado, la rayuela, el bote pateado, las canicas, por sólo citar algunos de ellos. Por eso es tan importante construirlas tan amplias como sea posible.
Hoy, cuando la urbanización del planeta es incontenible, impulsar el transporte público y la redensificación, como en los países desarrollados, ha ayudado a reducir drásticamente el número de automóviles en circulación. Construir autopistas o segundos pisos como en el D. F. y grandes vías de comunicación ha quedado reservado a los países subdesarrollados, que no han visto resueltos sus problemas de tránsito con ello.
Un ejemplo exitoso de hacer ciudad de esta manera en nuestro país nos lo ofrece la ciudad de Culiacán, Sinaloa.
La ciudad genera valores y comportamientos. El espacio público iguala a los individuos. Las banquetas amplias y las ciclovías muestran que en el diseño urbano los ciudadanos de a pie o de bicicleta son tan importantes como los que tienen automóviles lujosos. En urbanismo, el interés general debe prevalecer siempre sobre el particular.
Un Valle de Santiago amable, respetuoso de la dignidad humana, no violento, deberá tener banquetas ejemplares en todas sus calles y avenidas, al ser ellas el elemento civilizador más importante del urbanismo. Amplias, arborizadas, bien iluminadas, con cableado subterráneo, regulación de anuncios y dotadas de ciclovías. Simplemente, aceras caminables ¿ha intentado ir de un lado a otro de la ciudad sin terminar frustrado por tanto obstáculo?
Es por eso que ahora que arranca el programa de obras en nuestro municipio invito a las autoridades locales a que den prioridad al elemento más importante con el que cuenta Valle de Santiago: su gente.
Me despido en un, dos, tres:
Uno, la frase. “Las virtudes que abrillantan al ciudadano común son los defectos del político común”, José López Portillo
Dos. Lo invitamos a que lea el blog de estas cápsulas en valledesantiago20.blogspot.com y a que visite www.valledesantiago.org.mx y
Tres. Eso es todo. Ciencia y conciencia para un mejor mañana. Nos vemos el jueves próximo. Hasta ese entonces. Gracias.