SOBRE LA VIRGEN DE GUADALUPE Por Antonio Silva Tavera
El domingo pasado, día 12 de diciembre, se celebró a la virgen de Guadalupe. En Valle de Santiago, como en todo México, y más allá de nuestras fronteras, sobre todo en América Latina, esta es una de las celebraciones del calendario religioso más importantes y multitudinarias.
En la ciudad existe una parroquia dedicada a la virgen morena, conocida popularmente como el Santuario de Guadalupe, que se encuentra frente al jardín de la colonia Lindavista, pero en la parroquia principal, la de Santiago Apóstol, también se llevan a cabo varias e importantes actividades para conmemorar la aparición del Tepeyac.
Y es precisamente con relación a las pinturas que se encuentran al interior de la parroquia de Santiago Apóstol, varias de ellas obra de los hermanos zacatecanos Candelario y Concepción Rivas, de lo que trataré brevemente en esta cápsula.
Nos remontamos a 1920 que es cuando la familia Rivas deja la ciudad de León, en donde se habían avecindado, para trasladarse a la ciudad de Salamanca, debido a un contrato importante que Candelario había obtenido. Además consigue un trabajo pictórico a realizarse en la parroquia de Santiago Apóstol en Valle de Santiago, el cual duraría más de un año y constaría de catorce cuadros grandes: diez rectangulares que se ubican en los altares laterales y cuatro escusones ovalados que se ven en las pechinas de la cúpula central. Adicionalmente a las anteriores pinturas, las que ahora se aprecian dentro de la cúpula son del hermano de Candelario, Concepción Rivas.
Las obras pintadas por Candelario Rivas en la Parroquia de Santiago Apóstol son, a no dudarlo, de una exquisitez artística notoria, producto de su ya en ese entonces refinada técnica pictórica y amplia visión compositiva.
Hay una historia sumamente interesante y que trascribo tal cual aparece contada por los nietos del pintor. Dicen ellos que: “La tradición mantiene que la Virgen María se le apareció al indígena Juan Diego Cuauhtlatoatzin en 1531, y que le otorgó la imagen que hoy día se conoce como la bendita tilma y que es la que se exhibe en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México.
“En 1921, un obrero industrial colocó una bomba a pocos metros de distancia de la sagrada tilma. La explosión destruyó las escaleras de mármol, dobló severamente la cruz de latón, e hizo pedazos los vidrios al otro lado de la calle. La versión oficial de los acontecimientos era que la tilma no fue dañada, pero que se necesitarían dos años para remontar la imagen. Pero recientemente la basílica ha presentado evidencias que la tilma fue secretamente retocada antes de que fuera expuesta de nuevo en 1923.
“(…) algunos miembros privilegiados de la familia Rivas siempre habían sabido… que Candelario Rivas había sido secretamente comisionado por la Iglesia Católica para retocar algunos detalles de la sagrada tilma. Y que por cierto él fue el artista responsable por los arreglos pintados en 1923.
“(…) así, Candelario Rivas fue el último “artista desconocido” de la sagrada tilma”.
¿Fascinante, no? El artista que pintaba los primorosos y bien logrados cuadros que se encuentran en la parroquia de Santiago Apóstol de Valle de Santiago, Gto., casi simultáneamente retocaba la tilma sagrada de la Basílica de Guadalupe, máximo icónico de la mexicanidad.
Me despido en un, dos, tres:
Uno, la frase. “Milagro no es que un santo se aparezca, sino que alguien lo vea”.
Dos, la cifra. El Censo de este 2010 arroja que hay en el municipio de Valle de Santiago, Gto. 33, 020 viviendas habitadas.
Tres. Eso es todo. Ciencia y conciencia para un mejor mañana. Nos vemos el viernes próximo. Hasta ese entonces y gracias.
Twitter @antoniosilva61
Facebook facebook.com/antonio.silvatavera
Web www.valledesantiago.org.mx
