miércoles, 15 de septiembre de 2010

045 CÁPSULA CIENCIA Y CONCIENCIA

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NUESTRAS FIESTAS DEL BICENTENARIO
Por Antonio Silva Tavera
MMX

El día de hoy, 15 de septiembre, celebramos el bicentenario del inicio de la gesta que culminó en 1821 con la consumación de la independencia.
imageCelebramos el grito que, al tañer la campana en la iglesia del pueblo de Dolores, dio el cura Miguel Hidalgo. Dos cosas: Hidalgo y Costilla además de Miguel tenía entre otros nombres el de Antonio por lo que puedo tratarlo, reverencialmente, de tocayo. Y otra más, aunque esta es la costumbre, realmente el grito se dio en la madrugada del 16 de septiembre y que hace 200 años fue día domingo, día en que numerosamente bajaban los labriegos y vecinos cercanos a escuchar misa.
Nuestro Valle de Santiago tuvo emotivos momentos en la independencia de México. La primera ruta que siguió el Ejército Insurgente hizo que el 11 de octubre de 1810 llegara a Valle de Santiago. El cura Miguel Hidalgo pernoctó en una casa en lo que ahora es el portal Guerrero, casi enfrente de la entrada a la escuela Ausencio Alvarado y a unos pasos del cajero de la Comisión Federal de Electricidad. No había transcurrido ni siquiera un mes del célebre grito de independencia en Dolores.
Un personaje relevante es Albino García. Este parece haber nacido en el vecino municipio de Salamanca, pero solo “parece” pues hay una larga controversia que creo aún no concluye. El “Manco” García, como se le apodaba, fue uno de los guerrilleros más célebres del movimiento independentista y tuvo como su principal campo de acción nuestro municipio. Fue un hábil estratega lleno de sabiduría y astucia quien por sus acciones militares llegó a representar un verdadero dolor de cabeza a los españoles. Ello motivó que el mismo Agustín de Iturbide, en ese entonces fiero enemigo de la causa insurgente la cual después terminaría abrazando y encabezando, en esos vuelcos que siguen sucediendo 200 años después con varios de nuestros políticos, viniera a combatirlo a su centro mismo de operaciones que era la ciudad de Valle de Santiago. Así Iturbide en 1812 con el pretexto de que la población entera lo encubría, personalmente mando fusilar a mansalva a varios vecinos. Los vallenses muertos fueron 300 según algunas fuentes o un millar según el parte de Iturbide quien sería coronado años más tarde como el primer Emperador de México con el nombre de Agustín I.
Otro episodio emocionante se dio justo casi medio año antes de la entrada del ejército Trigarante a la ciudad de México, suceso que se considera como la consumación de la independencia nacional. Este es un hecho muy poco difundido y por lo mismo escasamente conocido y es el que sucedió el 19 de marzo de 1821, en donde Anastasio Bustamante a instancias del ya antes mencionado Iturbide, proclamó la separación de España en la hacienda de Pantoja, aquí en Valle de Santiago. Bustamante, a solicitud de los vallenses, partió días más tarde a Guanajuato, para quitar del exterior de la Alhóndiga de Granaditas los restos de las cabezas de los primeros caudillos insurgentes, que permanecían desde 1811. Bustamante, al paso del tiempo, logró ser hasta Presidente de la República.
Como información adicional sobre la Hacienda de Pantoja diré que está situada en los márgenes del río Lerma, y que se enclava en la comunidad de San Antonio de Pantoja. Para llegar hay que tomar la carretera Valle-Guarapo y una vez pasando Charco de Pantoja, a un kilómetro se encuentra la desviación.
Para celebrar dicen que nos pintamos solos los vallenses. Veamos. En el Valle de 1910 se construyó el actual Portal Independencia que vino a terminar la construcción de aquel otro que popularmente se le conocía como “Portal Chiquito” y en donde se ubicaba la casa de dos pisos del ex minero y terrateniente Pedro Baptista Lascurain de Retana, el hombre más rico que en nuestro municipio haya vivido jamás y promotor tanto de lo que ahora es la Universidad de Guanajuato como de nuestra parroquia principal. En 1910 también se erigió la torre del reloj de esa parroquia de Santiago Apóstol, por auspicio de un rico agiotista local llamado Refugio Aguilar cuya tumba abandonada, hecha de mármol italiano de Carrara, se ubica en el viejo panteón municipal.
Los vallenses de entonces celebraron viendo erigirse esas obras que aún nos enorgullecen. Los de ahora no sé si celebraremos con obras igualmente trascendentes o solo de relleno para taparle el ojo al macho y quitarle lo garañón. Pero ello no será motivo para impedir un orgulloso ¡Viva México!, sin patrioterismos falsos. La patria se hace no se grita.
Me despido en un, dos, tres:
Uno, la frase. “Todo el mundo reclama más independencia y libertad pero cuando las obtiene, nadie sabe que hacer con ellas”.
Dos, la cifra. En 1812 se calcula que vivían en el pueblo de Valle de Santiago menos de mil quinientos vecinos por lo que de ser verdad su propio dicho, Agustín de Iturbide mandó fusilar a más de la quinta parte de los vallenses de entonces.
Y Tres. Eso es todo. Ciencia y conciencia para un mejor mañana. Nos vemos el jueves próximo. Hasta ese entonces y gracias.