jueves, 1 de julio de 2010

035 CÁPSULA CIENCIA Y CONCIENCIA

1 DE JULIO DE 2010
GALBRAITH O EL PODER OBLIGADO
image El ejercicio del poder tiene muchas formas y, quizás, demasiados modos. Pero todos caminan por el sendero de las obligaciones. Cuando el poder es obtenido por la vía de la fuerza el gobernante se ve obligado ante quienes apoyan su imposición y a ellos se debe. El que ha obtenido el poder por la vía electoral, por contraposición, tiene la obligación mayor. Porque es el ciudadano, a través del voto, quien le transfiere su confianza de manera consciente y permitida. Es lo que se llama la soberanía delegada o cosoberanía y lo establece claramente nuestra Constitución nacional. El poder democrático tiene su obligación frente al ciudadano.
John Kenneth Galbraith, un economista estadunidense, en su famoso libro llamado “Anatomía del Poder” mencionaba tres grandes instrumentos del mismo y los derivaba en mezclas más o menos oportunas de dos o hasta tres de ellos.
El primero de estos instrumentos del poder es el poder físico. Es el intimidatorio y punitivo. Al sujeto se le ofrece la opción entre un castigo, -no hay contrato, no hay empleo, no hay subsidio, no hay beca- o la aceptación total del poder impuesto desde arriba. Si esto es así, el sujeto cooptado seguirá recibiendo los beneficios, si los tiene, o la posibilidad de acceder a los mismos, si no los tiene; recordando que uno de estos beneficios, perversamente sobre utilizado, es el no ejercer acción alguna, económica o legal, en su contra. Esto funciona, aunque suele ser por no muy largos periodos de tiempo.
El segundo instrumento es el poder económico. Es el remunerativo y material, que obtiene la anuencia del sujeto a través de la posibilidad de una compensación material: el pago en dinero por los servicios realizados, es decir, por la sumisión a los fines económicos o personales de los que detentan el poder.
El poder punitivo y el poder remunerativo tienen en común que el individuo que se somete es consciente de la propia sumisión. En el primer caso coaccionada, en el segundo incentivada por la compensación. Es el garrote o la zanahoria.
El tercer instrumento del poder, el condicionatorio, es ejercido a través de la modificación del convencimiento. Es, ni duda cabe, el más fino y evolucionado de los tres. Es, también, el que más posibilidades tiene de perdurar en el tiempo, pues se origina de la adopción de las ideas por parte del sujeto. Este poder requiere de un líder creíble, que convenza y que mueva a la acción. Un verdadero líder.
Aunque ninguno de los tres se da en estado puro, ya que vienen en una mezcla heterogénea, siempre existe uno de ellos que es el predominante.
Recién se ha hecho pública la denuncia que la actual administración municipal de Valle de Santiago ha interpuesto en contra de la pasada por presuntos desvíos y situaciones excepcionales ante el Órgano de Fiscalización. El ejercicio del poder en su variante democrática, observábamos antes, es la aceptación de obligaciones ante los gobernados. Una de las más importantes es la obligación de ejercer acciones legales cuando se presuman motivos certeros y reales para ejercerlas y la obligación de los anteriores detentadores del poder de responder por ellas. Si estas son procedentes y punibles, que se ejerza la acción correspondiente.
Los instrumentos del poder, que he enumerado, cuando son mal empleados, también pueden ser punibles. La cooptación, la coacción, el clientelismo y el populismo, en su más utilizada acepción, son variantes del mal ejercicio del poder en su forma intimidatoria o económica y representan una traición a la confianza delegada por el ciudadano en su gobernante. Ni más ni menos.
Me despido en un, dos, tres:
Uno, la frase. Nicolás Maquiavelo escribió: “La simulación de la virtud se aprovecha; la misma virtud estorba”.
Dos. Lo invito a que visite en internet el sitio www.valledesantiago.org.mx y
Tres. Eso es todo. Ciencia y conciencia para un mejor mañana. Nos vemos el jueves próximo. Hasta ese entonces. Gracias.