viernes, 12 de agosto de 2011

086 CÁPSULA CIENCIA Y CONCIENCIA

POLÍTICA PÚBLICA NÚMERO UNO: LA REDUCCIÓN DE LA DESIGUALDAD Por Antonio Silva Tavera
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Acaba de publicarse el informe de este año de las Naciones Unidas sobre el Índice de Desarrollo Humano o IDH como se le conoce por sus siglas.
Las cifras no son buenas para América Latina y en particular para México. En especial, se observa un muy preocupante aumento en la desigualdad. De los primeros 15 países con mayor desigualdad del mundo, 10 de ellos se encuentran en América Latina. Eso es mucho muy grave y es caldo de cultivo perfecto para la descomposición y raspones en la urdimbre de las sociedades. Hace 100 años, el porfiriato vio el inicio de un movimiento armado que más que azuzado por asuntos políticos o electorales, encontró rencorosos espejos reflejados en todo el país por cuestiones económicas, de una extrema pobreza y una falta de oportunidades equitativas para los mexicanos de entonces. Era desigualdad. Fue la revolución.
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Valle de Santiago presenta signos evidentes de deterioro en ese sentido. Ha ido bajando la calidad de desarrollo humano, que es un índice referido por las Naciones Unidas y muy reconocido en todo el mundo para medir, sin sesgos peligrosos, la igualdad entre los miembros de una sociedad, la pobreza económica o la pobreza en atención hospitalaria, educativa y de servicios. En el municipio de Valle de Santiago contamos con una población que nos permite ocupar el lugar número 113 de los 2,440 municipios del país, sin embargo su IDH lo hace bajar hasta el sitio número 905 a nivel nacional. Ahora, si hace 15 en 1995, estábamos en el lugar número 625 ¿qué ha pasado? ¿Qué ha sucedido en nuestro entorno que se ha incrementado la desigualdad? ¿Qué no han hecho bien los seis gobiernos municipales que han estado en ese periodo?
¿Cómo podemos romper el círculo vicioso de desigualdad? ¿Qué políticas públicas se pueden diseñar para evitar que la desigualdad se siga transmitiendo de una generación a otra? Este Informe 2010 sobre Desarrollo Humano para América Latina que publica la ONU, propone respuestas a estas preguntas y supone una convocatoria a actuar, hoy, sobre el futuro.
§ El diagnóstico. En América Latina y en nuestro país la desigualdad es alta, persistente y se reproduce en un contexto de baja movilidad socioeconómica. La gente nace pobre y muere pobre.
§ Las causas. Existen mecanismos tanto en los hogares como en el sistema político que refuerzan la reproducción de la desigualdad. Esta brecha se incrementa más en la población rural, en la indígena y en las mujeres. Es decir, si Juana nació en un rancho y es de algún grupo indígena además de ser mujer (inequidad de género) pues Juana tiene todas las probabilidades en este país de ser marginada entre los marginados.
§ Las recomendaciones.
o UNO. Elaborar y aplicar políticas públicas con Alcance (que lleguen a la gente);
o DOS, con Amplitud (que contemplen el conjunto de restricciones que perpetúan la pobreza y la desigualdad); y
o TRES, con Apropiación (las personas deben sentirse y ser agentes de su propio desarrollo).
Sí es posible romper con la transmisión intergeneracional de la desigualdad. Un ejemplo: en 1995 la ciudad de Tuxtla Gutiérrez en Chiapas ocupaba el lugar 1022, cuatrocientos lugares más abajo que nuestro municipio. Quince años después, hoy, ellos ocupan el lugar 193 con 0.855 y nosotros el 905 con 0.775.
A veces no nos percatamos de lo importante que podemos ser debido al potencial que tenemos en nuestro Valle de Santiago. Tan solo por población municipal en el censo de 2000 éramos más grandes, y algunos de estos ejemplos quizás sorprendan, que Colima o el municipio de Zacatecas, capitales de sus respectivos estados; más grandes que Altamira en Tamaulipas o Lagos de Moreno en Jalisco; que Guaymas en Sonora o del municipio más rico del país que es San Pedro Garza García en el estado de Nuevo León.
Me despido en un, dos, tres:
Uno, la frase. En este país no hace falta levantarse en armas sino más temprano.
Dos. Lo invito a que visite en internet el sitio www.valledesantiago.org.mx y
Tres. Eso es todo. Ciencia y conciencia para un mejor mañana. Nos vemos el viernes próximo. Hasta ese entonces y gracias.