jueves, 18 de marzo de 2010

022 CÁPSULA CIENCIA Y CONCIENCIA

18 de marzo de 2010
petroleo
Un día como hoy, 18 de marzo, pero de 1938 el presidente Lázaro Cárdenas decretó la expropiación petrolera. El petróleo estaba en manos de compañías extranjeras que se mostraban prepotentes con lo que marcaban las leyes mexicanas en materia de derechos laborales, en pago de impuestos y, en general, en acatar las normativas que la nación les obligaba aduciendo siempre estar al cobijo y protección de sus países de origen. Muy pronto, por cierto, el 1 de septiembre del año siguiente, en 1939, empezaría la segunda guerra mundial y las potencias más importantes del mundo requerirían para mantener a su industria bélica marchando del petróleo.
Enfrentado a la soberbia de estas empresas extranjeras el gobierno de la república trató de mediar cuando estalló una huelga general de los trabajadores petroleros y sucede que cuando el presidente Lázaro Cárdenas les solicitó el pago de 26 millones de pesos como una garantía para que se pudiera levantar la huelga, uno de los dueños de una de las compañías preguntó "¿Y quién lo garantiza?". "El presidente de la República" contestó Lázaro Cárdenas, a lo cual el dueño respondió "¿Usted?". Dicen testigos presenciales que muy irritado Lázaro Cárdenas dio por terminadas las pláticas. Un sentimiento terminó haciendo que Cárdenas, con la fuerza de la razón jurídica que le dieron las leyes de expropiación y el artículo 27 de la CPEUM, terminara declarando la expropiación.
Un sentimiento como el que este ejemplo ilustra puede ser el inicio de una buena razón. Pero, será “buena razón”, solo si ésta es encauzada finalmente, por los caminos de la realidad y la legalidad, más aún esto último, cuando se está en la administración pública.
Todo lo anterior viene al caso porque pareciera ser que se puede hacer de todo cuando se cobijan las cosas con el sentimiento de “ayudar a los más necesitados”.
Aunque tiene un principio filosófico y abreva en la ética pura el ayudar a las clases más pobres, este sentimiento bueno debe de venir arropado con razones legales y programas reales, si no se corre el riesgo, demasiado común por cierto, de caer en solo buenas intenciones y, lo que es peor, desviando el objeto de la ayuda.
En los municipios se suele “ayudar a los más necesitados” con prediales bajos y con descuentos, con tarifas de agua potable mínimas o de plano exentas y multas nimias.
En cápsulas anteriores ya se decía por qué esto no funciona así y por qué terminan siendo los principales beneficiarios de estas reducciones las clases más ricas. Por qué se benefician más los que más tienen de un predial bajo, por qué se favorecen los más ricos de la sociedad con tarifas de agua baratas.
La zonificación de la ciudad para segmentar los sectores sociales no es suficiente puesto que se requieren además de estudios socio-económicos de las familias, del análisis del uso y destino de los predios y lotes urbanos y de la rentabilidad de los sistemas, servicios o impuestos que cobran las autoridades municipales.
Así, de esta manera, se puede convertir ese buen sentimiento en bien común, útil y que realmente llegue a quienes más lo necesitan.
Concluyo comentando que esta fecha representa un excelente motivo de reflexión, entre otras importantes conclusiones, para saber hasta dónde “una ira”, como la que tuvo Lázaro Cárdenas, puede convertirse en algo tan importante y trascendente como la expropiación petrolera siempre que ese sentimiento sea conducido por las rutas de la legalidad y dentro de lo razonable y justo.
Me despido en un, dos, tres:
Uno, la frase: Uno de los fundamentos más importantes de la neurociencia nos enseña que el principio y el fin de todo razonamiento es un sentimiento. Por lo que todo razonamiento está influido por lo que sentimos.
Dos. Lo invitamos a que lea el blog de estas cápsulas en valledesantiago20.blogspot.com y a que visite www.valledesantiago.org.mx y
Tres. Eso es todo. Ciencia y conciencia para un mejor mañana. Nos vemos el jueves próximo. Hasta ese entonces. Gracias.

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